BEIRUT, El Líbano.- El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que unos cuatro millones de niños caerán en la pobreza en Medio Oriente y el norte de África, debido al coronavirus. La agencia de la ONU ha pedido 93 millones de dólares para ayudar a estos niños. La Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental, organismo con sede en Beirut, Líbano, estima que durante este año se perderán 1,7 millón de empleos debido al cierre de la mayoría de las empresas, la suspensión de salarios y el confinamiento casi total. Ello incrementará la pobreza en ocho millones de personas más en la región y Unicef estima que la mitad de ellos son niños. A menos que estén respaldados por sistemas y programas nacionales de protección social, las familias no tendrán más remedio que recurrir al trabajo infantil, el matrimonio temprano y el abandono escolar para sobrevivir.
“Las familias tienen problemas para llevar un plato de comida a la mesa debido a las medidas de contención”, destacó el director regional de Unicef para Medio Oriente y el norte de África, Ted Chaiban. Además, “podemos decir con seguridad que todos los niños de la región se están viendo afectados psicológicamente como resultado del shock del confinamiento, de no ir a la escuela, no jugar ni hacer deporte al aire libre o no poder reunirse con sus amigos”, subrayó.
En Medio Oriente y el norte de África hay más de 105.419 casos confirmados y 5.699 muertes por la nueva enfermedad, con Irán y Turquía como principales focos.
“Es la región del mundo con más niños que necesitan ayuda, debido a los conflictos y guerras activos. Tiene las tasas de desempleo entre los jóvenes más altas, mientras que casi la mitad de todos los niños viven en una situación de pobreza multidimensional, privados de servicios básicos como educación, vivienda, nutrición, atención médica, agua potable, saneamiento y acceso a la información”, apuntó Chaiban. “La combinación de falta de servicios básicos, años de conflicto, pobreza y, ahora, covid-19, golpea a los niños más vulnerables, haciendo que sus vidas hayan pasado de ser difíciles a convertirse, en insoportables. Cuanto más dure todo esto, más profundo será el impacto, especialmente en los niños”, advirtió. (DPA)